Encontramos a una guapa rubia vestida con una blusa blanca y un pantaloncito negro muy apretado que mete muy bien su culo en valor. Ella debe validar una obras que se hacen en la casa de un particular. Ella está acompañada por el jefe de obras que le gustaría mostrar su lado cachondo pero no lo podrá hacer a la fuerza. Los trabajos son de barra inacabada, y la rubia no está lista a darle la validación. El tío ya no sabe que hacer, y mira su culo de vez en cuando intentando de sobornarla un poco proponiéndole un trato. La tía también quiere salir bien a su modo, y esto es más bien un buen acuerdo, dando que ella quiere solo una cosa: Una buena polla grande para llenarse sus orificios. Y le da el visto bueno y el saca su enorme polla para que ella lo trague. Ella se forra la polla en la boca metiéndola hasta al fondo de su garganta. Ella babea muchísimo y vemos su afano queriendo ser follada por el grande jefe de obras. Y el le penetrará el coño en una escalera puesta de un lado. Ella está a lo perrito de pie, gritando bajo los golpes de riñones aplicados por el verdugo. Ellos se ponen luego en el suelo sobre un colchón que tenía por allí y no parece molestarlos el polvo dando que harán un hermoso 69 en la que veremos a la perra en un grande primer plano con la polla en la boca hasta la garganta y en la mejilla. Luego veremos una pequeña sodomía para limar el último agujero aún desocupado y la corrida facial. La guapa tiene la cara llena de esperma pero le firmará su autorización, el lo ha bien merecido.
