Encontramos a una guapa mujer morena de unos treinta años sentada sobre las escaleras, vestida en vinilo con unas curvas más que perfectas. Ella hablará un poco con la cámara y explicará que espera unos culitos que rodarán hoy junto a ella una escena de sexo. Hablando del rey de Roma, en el aparcamiento se asoman tres zorras vestidas en cuero brillante, con unas minifalditas y unas tetas desbordantes. Ellas están acompañadas hasta las escaleras reniéndose con nuestra putilla de cabellos negros. Ellas gozarán todas para nuestro gran placer. Cada una tiene una pequeña bisutería sobre su coño y es muy simpático, una de ella se metió hasta un objeto en su coño dejando ver solo los pequeños hilos plateados. Ellas se acarician por un buen rato afanándose sobre el culo. Ellas se frotarán a turnos los culitos de sodomía contra las barras de las escaleras para seguir luego masturbándose sobre las escaleras. Pero para terminar en gloria las cuatro se pondrán en línea recta sobre las escaleras exhibiendo sus culitos de guarras desvergonzadas. A ellas les encanta el sexo entre mujeres y lo que podemos hacer es desearlas y verlas lo buenas que son, un verdadero regalo.
2 amigas están sentadas delante de un buen fuego de chimenea en el suelo de almohadas y alfombras blandas. Ellas son muy excitantes y sulfurosas: Una con la piel más blanca y con el pelo rojo como el fuego y la otra de piel más oscura y cabellos negros como el carbono. Ellas están atraídas una por la otra y después de haberse besado a plena lengua, se acariciarán dulcemente. Luego se quitarán sus vestidos para desvelar sus tetas enormes con los pezones ya rectos. Las lenguas pasan sobre las tetas y terminarán entre sus piernas. Y sobretodo la pelirroja probará el placer del cunnilingus entre chicas. El placer sube y la morena tiene ahora los dedos en el pequeño coño, la pelirroja pasa un consolador sobre su clítoris mojándose cada vez más. Ella está ahora lista en hacerse penetrar por un enorme consolador verde. Luego es el turno de su amiga en gozar un poco de los placeres de la carne. Ella es muy elástica dando que mientras la pelirroja mama su pequeño coño ella se pone una pierna por la cabeza pudiendo así ver más cerca su coño. Ella se forra luego un consolador y gozará como una perra. Luego es el turno de nuestra pelirroja gozar por la última vez con su pequeño consolador contra su clítoris. Ellas nunca tuvieron en el pasado unos orgasmos como estos. Necesitan absolutamente comenzar de nuevo.
Una mujer de limpieza de unos cincuenta años llega a su dueña para limpiar un poco. Se quita la bata y podemos ver un par de tetas enormes y un culo grande. Entrando en la habitación ve unos consoladores y unas bragas en la cama. Ella se asombra preguntándose por qué la lencería está llena de esperma y se encuentra allí. Pero todo esto la excita y ella se acuesta en la cama para divertirse un poco. Se quita el resto de la ropa y lame las bragas para pasarlas luego sobre su coño peludo. Luego se forrará un enorme consolador antes de seguir con su jueguito placentero solitario. Pero la dueña regresa y después de unos intercambios gozarán juntas, aprovechando de la situación como unas viejas zorras que son.
Dos rubias están en una habitación y una de ellas lleva un cinturón-consolador con ella. Su idea es de hacer al hombre con su amiga para esta noche y penetrarle el coño. Su hermosa y querida rubia parece muy encantada por la idea y tendrá ganas de probar este hermoso objeto de caucho. Y se acostará en la cama dejándose penetrar por su media naranja con su enorme consolador de plástico. Un juguete sexy tan bien usado por una rubia tan guapa y guarra con un cuerpo de encanto que además la hará sentirse en el séptimo cielo. Ellas se dejarán llevar por los orgasmos las dos, lamiéndose, acariciándose y penetrándose el coño en todos los sentidos.
Bridget, la enana más famosa de la industria pornográfica mundial, se encuentra en esta escena con una negrita alta, muy decidida en hacerla correrse, gracias a sus manos ágiles y a su lengua delicada y hábil. La pequeña morena empieza a acariciar un poco el coño de su amiga, haciéndole un cunnilingus antes de dejarla masturbarle el coño a su turno. Las dos gozarán delante de la cámara. Al final y después de este hermoso polvo lésbico, la guapa negrita con un cuerpo de diosa, le dará a Bridget una buena azotada bien merecida por ser tan guarra.
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