Una madurita de 51 año, madura y gordita, llama por telefono al mejor amigo de su hijo, Felipe. Ya en celo, ella se acaricia los senos, excitándolo. Unos minutos después, Felipe aparece, y ella se desnuda. El se queda de pié, mientras que ella arodillada se empala en su enorme polla, aún humeda, y deslizándola en también en su boca. Ella tiene mucha experiencia, y sabe hacerlo. Empieza a mamarlo. Poco a poco, bajo los golpes de lengua, el jovencito se excita. A su turno, ella se desnuda, quitando su string y volviendo a mamar al joven. A rodillas, con la polla entre sus labios, ella lo excita hasta que Felipe logre a correr sobre sus rostro y en su boca,una esperma bien grasa y caliente. Ella saca la lengua tomando las grandes gotas de esperma.
