Esta escena pasa en una celda encontrando a 2 mujeres maduritas conociéndose de hace años dando que dieron más de 400 golpes juntas. O sea hicieron casi todo dando que la promiscuidad de una celda dan deseos lesbicos. Empiezan a lanzarse antes de besarse y quitarse su bata. Luego pasan a un buen lamido de tetas. Luego se masturbarán a turnos. Empieza la morena dejándose mimar e apreciar el trabajo de boca de nuestra rubia. Le lamerá el coño antes de forarrle 2 dedos y presionar con su pulgar sobre su clítoris, la morena no quiere parar sintiendo el orgasmo llegar. Pero ahora es el turno de la vieja zorra ver su coño peludo lamido y penetrado. Terminarán en unas tijeras frotándose como unas verdaderas nimfománas en celo. Bueno en la cárcel no pasan todos los días una fiesta como esta dando que sabemos porqué quieren disfrutar. Nuestras dos zorras no sabían amar el sexo entre mujeres, pero a partir de ahora la estancia en la cárcel será diferente.
Una mayordomo estaba al borde la piscina pasando la fregona. Parece aburrido ver un sitio tan hermoso y verse fregando por mucho tiempo. Sin poder más, decide tomarse un descanso, acercándose al sofá después de haber controlado que nadie lo ve, se acuesta para dormir un poco. Cierra los ojos durmiéndose pero lo despierta rápidamente la dueña de la casa. Es una señora madurita de unos cincuenta años y aún muy bien dotada. Despertándose, el tío vuelve a fregar pero la tía tiene otras intenciones. Aparta sus pantaloncitos dándole su coño para lamerlo. El lo cumple penetrándole el coño apasionadamente. Luego se dejará mamar un poco antes de follar a esta peluda rubia que es su dueña. Ella tiene unas tetas de caen y saltan de un lado a otro al ritmo de los golpes de riñones aplicados por el tío. El está muy decidido de mostrar a su dueña como se folla entre la gente pobre. La colma haciéndole el mantenimiento extraordinario de las tuberías. A ella le encanta tanto este servicio queriendo recibir un gran chorro de esperma caliente en la boca. Al final dejará al guapo tío trabajar, pero sabrá siempre donde encontrarlo.
La escena empieza con un plano alucinante, una vieja rubia está acostada en una cama masturbándose el coño como una loca. Va a plena mano y sus dedos penetran a tope. Se tuerce en todos los sentidos gimiendo en la cama esperando una hermosa polla que podrá satisfacerla. Para alguien que tiene casi 70 años, su cuerpo es muy bien conservado y a pesar que su coño haya vivido bastante, la follaremos con mucho gusto. Después de haberse cansado de tocarse en su rinconcito, pide al cameraman de traerle un tío muy bien dotado para que la pueda hacer arrañar el muro. Dicho y hecho, veremos un guapo vigoroso llegando con la polla ya dura e hinchada metiéndosela directamente en la boca de la viejita. Mietras lo mama a fondo ella sigue acariciándose el coño frenéticamente. Se moja suficientemente para recibir la polla dura como el mármol. Cabalgará al tío luego será enculada en la cama de flores. No se recordaba más cuando ha sido follada de tal modo, el tío no se abtiene follándola sin rentenciones. Ella tiene las nalgas aplaudiendo tanto que con la edad se nota bastante y no aguantan tanto como antes sintiendo ya que la dósis para ella es excesiva y apreciará el sabor del esperma dando que no se perderá ni una gota recuperando hasta lo que le quedaba en su mejillas. ¡Qué zorra!
2 viejas guarras han invitado algunos tíos de casi treinta años para apretar sus coños. Pasó mucho tiempo desde cuando ellas no han disfrutado de este placer, así que es hoy o nunca. Compraron champán y se emborracharon antes de los festejos. Ahora están listas y necesitan sólo las pollas. Chuparán las buenas pollas antes de ser enculadas por los tíos cachondos. Ellos no hacen cosas por mitades y los golpes de polla penetran los pequeños culos arrugados. Para variar los placeres los tíos han traído algúnos sextoys y están impacientes para usarlos. Entonces estamos a punto de atestiguar una sesión de consoladores. Las ancianas alcanzan el orgasmo, esto está seguro, pero ésta no hubiera sido una fiesta agradable si no hubiera ningúna eyaculación facial para ellas. Por lo tanto, ellas acaban llenas de chorros de esperma densa y ahora son felices.
Encontramos a una madurita zorra asiática en una habitación bastante vintage. Piensa que está en los años 70, viendo la decoración tan mala. Esta vieja perra, a pesar de sus edad, está bien acompañada por 2 tíos acariciándole el cuerpo y lamiéndole las tetas. Uno de ellos toma la iniciativa y le mete un dedo en el coño peludo antes de ir sin retenciones en penetrarla con el dedo como debe ser. Luego le lame el coño metiéndole unas bolas de gheisha que las retira después una tras la otra continuando jugar con su clítoris. Ahora la vieja tiene el coño completamente mojado y nada mejor para ella que introducirle adentro cosas más grandes. Y empieza a mamarles a turnos a los dos tíos prestantes y cabalgando luego a uno de ellos. Luego queriendo siempre más, nuestra puta se desgarrará al mismo tiempo tanto el coño como el culo en una doble penetración a gritos. Pero el juego termina, y es el momento de la ducha de esperma. La madurita tiene el coño cubierto de esperma caliente y blanco, y verá pronto su cara inundada por el líquido de placer.
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