¡Annabelle se despertó con una ganas tremendas de sexo demencial pero no hay nadie para contentarla! ¡Busca su consoladores pero es imposible de meter la mano arriba! ¡Pasando por el salón, ve Max, su hombre que hace todo! ¡Esto viene muy bien, y la follará! ¡Se le salta encima y lo suplica de follarla, ahora en el sofá! ¡Un poco sorprendido, el tío cumple la orden, demasiado feliz de follar a su dueña! ¡El la penetra con los dedos, la lame su líquido, no antes de penetrarla y de meterle los tirantes de su sostén en la boca para pararla de tanto gritar! ¡Acabará con una gran corrida facial, en su boca, en sus cabellos y pechos, llenándola completamente!
