Es un sargento commpletamente excitado por la hermosura de su nuevo recluto, tan guapo como dócil. Siendo siempre listo para arrodillarse delante de la polla de su superior, recta como un fusil de asalto, para tragarla vorazmente y con energía. Rápidamente, el sargento se encarga de lubricarle el cañón, para evitar de este modo la calentación después de las descargas succesivas, y es una cosa bien hecha a lengüetazos de rodaja. Cuando el sitio haya sido bien lubricado, el sargento le forra su cañon de 20 cm en el culo sacudiéndolo como debe ser. Nuestro joven soldado, contento al ser tan bien visto (y follado) por su sargento, grita de placer, con la culata muy dilatada.
Recién llegado al campo disciplinario, ese jóven detenido va a ser refrenado. Aquí, las dos cosas que caracterizan un detenido son el corte del pelo y su uniforme. Entonces, después de desnudarlo el portero grosero se pone a raparle el pelo. Como si esa humillación no era suficiente, ese travieso saca su polla y se la pone debajo de la nariz del hombre manso. Unos minutos más tarde el pobre hombre se ve obligado a tragarse la verga. Pensar para asegurar su tranquilidad futura, empieza a chupar lo mejor que pueda. Cuando este se retira, nuestro amigo piensa que su prueba ha terminado, pero cuando el carcelero le pone las manos sobre una repisa, inclinándolo hacia adelante, él entiende que lo peor está por venir...Después de los primeros empujes de polla en su ano, se da cuenta que se está corriendo. Un poco incómodo al principio, la sensación de las penetraciones le da más y más placer.Con el tiempo empieza a masturbarse mientras que su verdugo le da por el culo. Gime de placer, aprovecha y se deja follar más profundo. Para el vigilante es una desfloración de las más agradables. Sólo queda lavar ese agujerito suave con un poco de semen antes de pasar a otra cosa.
A pesar de que está en el trabajo, un detenido ve a uno de los más sádicos guardias y le pide que lo siga. En el techo del centro de la detención, el guardia de la prisión comienza a acariciarlo mientras lo mira con ojos pícaros. Ese hijos de puta es gay ! Que agradable sorpresa piensa el prisionero cuya polla se pone dura. Arrodillando delante de él el guardia agarró su polla grande y se pone a chupar como una puta. Esa verga es tan buena que está ronroneando de placer! Después se levanta, se da la vuelta, baja sus pantalones, se apoya contra una pared, jadeante e impaciente. La invitación a la sodomía es muy clara. El detenido avanza entonces con su polla en la mano y lo penetra, lo empuja profundamente en su culo, a seco ! El guardia está gozando como un loco. Falta decir que ese cerdo va a aprovechar hasta el momento cuando sus testiculos se van a descargar.
Un prisionero tiene la tarea de hacer la limpieza. El guardia que lo vigila está atraído por su fascino y empieza a tocarlo y a desnudarlo. El prisionero, entendiendo el mensaje, empieza a chuparlo. Muy feliz, el guardia devuelve el favor: chupa el prisionero y lame su ano. Luego, agresivamente entra en su culo. Los dos están en el séptimo cielo y acaban eyaculando, con un orgasmo explosivo.
Un negro bello en traje militar bebe tranquilamente su café en la cantina cuando un recluta llega para aflojarse un poco antes de regresar a su puesto. Al negro, en grado más grande, no le gusta la actitud del recluta y decide darle una buena lección con la ayuda del sargento que rueda la escena. Lo hacen estar firme luego lo desvisten y lo obligan a chupar la polla gruesa del negro. Este pequeño gay pilla rápidamente el gusto de la polla y chupa bien al negro, que va a devolver su gesto chupándolo a su vuelta, antes de ponerse un preservativo y de comenzar a darle por el culo. ¡El recluta está satisfecho aunque la lección fue dura! Un vídeo muy excitante para los aficionados a los bellos machos en caqui ¡
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