Gunther y Chu-Jung son dos estudiantes brillantes en la academia militar. Pero ambos son también unos hambrientos de pollas que adoran hacer novillos. Hoy, no van al curso para un paintball. Torso desnudo, exhibiendo sus músculos que chorrean de sudor y que exhala un suave olor almizclado, se lanzan en una persecución desapiadada. Después de una carrera desenfrenada, a curso de municiones, Gunther arrincona a Chu Yung en un viejo búnker desvencijado. Desenvaina entonces su última arma: su polla hermosa y muy rígida. El asiático no consigue más combatir y traga dócilmente la polla apetitosa. Gunther toma el jovencito asiático por la parte trasera de la cabeza y lleva su boca para mamarlo hasta los cojones.A mitad ahogado, Chu Yung goza de este polvo en plena naturaleza, bajo las miradas de los paseantes. Atrapado contra una rejilla, el asiático se deja encular sin más, completamente penetrado por el alemán bien cachas. Limado a fondo, grita de placer hasta al éxtasis antes de probar el esperma delicioso de su amante.
Gregory y Sergio son dos legionarios destacados en Guyana. Ellos aprovechan de su permiso para comer en la terraza. Nuestros dos asesinos son muy dulces entre ellos. Mientras que las chuletitas asan, ellos intercambian besos y caricias. Abandonan rápidamente la barbacoa para una follada bien dura. Musculosos y polla empalmada al extremo, Sergio juega con la punta de la lengua en la polla de su superior. Gregory esta sobreexcitado por este juego de boca. El atrapa su compañero y le coloca de un golpe su polla bien gruesa. Con sus músculos gruesos, el bloquea los riñones de Sergio y le desgarra el culo. Aullando de placer, ellos explotan en un orgasmo increíble.
Jimmy es un capitán de la guardia nacional. En visita de inspección, sorprende a un guripa masturbándose con unas revistas gays. Le quita su lectura de las manos y le ladra encima. El negrito es un rasta, fumador de hierba y pacifista asumido. Se alisto en la milicia para pagar sus estudios, y no para ser el subalterno de un rubio del Texas que juega al vaquero mandón. El tío se rebela y manda a la mierda al suboficial. Este se pone como loco, da una bofetada al soldado y le agarra el brazo. El negrito esta dominado, bloqueado por su jefe loco de furor. ¿El capitán le baja los pantalones gritándole: "¿Te gustan los tíos? ¡Pues seguramente te encantará esto!" y le introduce un dedo hasta el fondo del culo. El negro está esta en la gloria haciéndose dominar por su superior. Finalmente, se besan con violencia, desnudándose, con la polla erecta y lista para un buen polvo. El rubio mama el rabo enorme del soldado, manoseandole el ano. Pero el negrito tiene hambre de pollon y se tira encima de la polla del capitán. Este ultimo le lima profundamente el recto antes de correrse en plena boca. ¡Maravilloso!
El sargento Brad, siempre él, se encuentra frente a un dilema: follar a este marinero negrito, bien dotado o hacer musculación... ¡No se deja por vencido, hará los dos! ¡Mientras que el negro le mama la polla, Brad levanta algunas pesas! ¡Desde que ha sido trasladado en el ejército del Aire se siente crecer las alas! Hace algunos ejercicios levantando pesas y al mismo tiempo lo toma por detrás salvajemente y luego se hace chupar el ano y la polla. Después de que Brad haya enculado al Negrito, nuestros dos cachondos se hacen finalmente correr con un 69 muy caliente, en donde la leche corre a raudales. ¡La sala de musculación del portaaviones es un puticlub para nuestros dos soldados MUY BIEN DOTADOS!
Lejos de los ojos, lejos del corazón... Después de 4 meses en el mar, la necesidad toma el lugar del placer. Paul Morgan se ha aislado con el "Dueño polla" del navío. Ellos comienzan un juego de mamadas bien duras con sus pollas que desbordan de esperma caliente. Tragado hasta los cojones, ellos empiezan esta follada en el alto del mar. Sus pollas erectas tienen ganas de martirizar ojetes inocentes. El "Dueño polla" aparta sus nalgas y Paul Morgan le coloca con furor su rabo bien grueso. El le desgarra en profundidad, ebrio de follada. Vaciado, derrama su leche cremosa por la cara del pequeño marinero. Maravilloso.
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