Un tío del ejército tiene raramente la oportunidad de expresar su homosexualidad en este duro ambiente, por lo tanto, en el ocio, es un puro placer para él poder disfrutar de una buena lección sadomasoquista que le dará unos orgasmos increíbles, y él es quien da las órdenes muy a menudo. Instalado en su silla de tortura, entre las manos de su albino tatuado, la victima consentidora dejará a su dominador a ponerle unas pinzas en el pene y en los cojones, muy cerca de la base. Luego, aún con el pene en un mal estado y después de haber mamado a su dueño, se le insertará gradualmente en el culo un enorme consolador. Su agujero está ahora suficientemente abierto y dilatado para una penetración de puño que hará eyacular enseguida a nuestros dos sadomasoquistas...
Unos reclutas jovencitos tienen derecho a una novatada con todas las de la ley. Los suboficiales les ponen en pelotas, en posición de firmes y sacan unos desarrolladores de pene. ¡Les dan la orden de meter la polla y de bombear! Los reclutas obedecen y comienzan a probar estos alargadores de sexo. Pero son demasiados tímidos y los suboficiales atrapan los desarrolladores y bombean como locos. ¡Los pollones llenos de leche cremosa están a punto de estallar! Los glandes enrojecidos son extremadamente sensibles, algunos reclutas eyaculan chorros largos de esperma en la bomba aullando de placer. ¡Las pequeñas pollas eyaculadoras precoz están de faena por 15 días! ¡Y estan obligados de limpiar la leche con la boca! Duro, fuerte y 100 % militares...
El sargento continua de martirizar los reclutas. Quiere que sean hombres, verdaderos. El reúne la tropa en el comedor y les ordena desnudarse. Los jóvenes ejecutan la orden. ¡El sargento autoritario distribuye las bombas de erección y les hace una demostración de cómo los verdaderos tíos, los soldados viriles se bombean la polla! Su polla se pone turgente, roja como la sangre, saturada de esperma. Los pequeños reclutas salivan, a ellos les gusta tragar pollas hinchadas. Pero ahora les toca. Los reclutas se colocan la máquina a polla y bombean. El suboficial les grita encima: “ ¡Bombear mas! ¡Joder! ¡Mas fuerte!”. Ellos están como locos, la polla lista para explotar, exasperante de placer a dos dedos de correrse...
A Pablo Morgan le gusta hacerse respetar y domará a este pequeño recluta. ¡Voluntario en el ejército a 18 años, se debe comprobar si está listo para su bautizo de fuego anal! Morgan le hace una inspección de los cojones y le ordena desnudarse, en posición de firmes. Este pequeño heterosexual esta súper excitado, su polla esta también lista para la batalla, preparada para disparar. Forzado de mamar la polla de su jefe, masturbado, sodomizado de manera marcial, descubre el verdadero polvo viril. Pero Pablo necesita algo más para poder correrse. Pone entonces un cd con el himno nacional en su reproductor. ¡Su locura sexual esta fuera de lo normal! ¡Loco de folladas, desgarra el pequeño culo virgen del recluta. Sus cojones golpean al ritmo del himno nacional y las nalgas del soldado se enrojecen rápidamente. Dominado de manera violenta y apasionada, el joven voluntario se corre con una fuerza inaudita, gritando con placer. Como castigo por haber tenido un orgasmo antes de su superior, Pablo Morgan recubre una pizza de su esperma y le ordena de comérsela. El reclute cumple la orden sin chistar, chupando ruidosamente la salsa de leche cremosa. ¡Otra cabeza fuerte sumisa!
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