Dos guapos latinos de 19 y 21 años trabajan en mudanzas para ganar un dinero extra durante el verano. El trabajo ideal para ganar dinero rápidamente pero también para conocer a unos tíos muy bien dotados. Justamente, estos dos compañeros de trabajo se ven muy a menudo desde el principio del verano y decidieron de pasar a la acción. En una casa vacía, ellos se instalan cómodamente en un sofá abandonada dejándose por fin llevar por la pasión. ¡Mamadas golosas, lamidos de cojones, masturbaciones profundas, y penetraciones anales sin interrupciones, sin cesar, y la escena terminará con la cara cubierta de esperma!
¡Esta pareja perversa se conoce de hace años, pero esta mañana les reserva muchas sorpresas! Cuando uno de los tíos, obviamente físicamente en forma, estaba terminando de prepararse en el baño, su amigo comienza a jugar con él y le forra una mano en el culo para excitarlo. Pero este juego parece dar unos muy buenos resultados, dando que nuestro atleta tatuado y con pierce empieza a chuparle la polla de su amante. ¡Aprovechando del apoyo de la bañera que estaba cerca, este último tío juega al pasivo colmándose lacónicamente contra la bañera, y ofreciendo su culo dilatado a la polla de su enculador preferido! ¡La excitación es cada vez mayor, así que ellos se correrán sincronizados al mismo tiempo!
En un torreón húmedo, un jovencito está atado en un rincón oscuro. Su verdugo irrumpe en la habitación y le pone un collar de cuero al cuello, abofeteándolo varias veces. El último lleva solamente un suspensorio como ropa y nada más y el dueño se afana en penetrarle el culito a su presa. Lo estimula con un dedo...luego con dos. Mientras tanto, el esclavo baja los pantalones de su torturador y se llena la boca tragando la polla espesa que estaba dentro. Para condimentar las cosas, el abusador le ata las manos a la espalda y le forra su enorme polla tan profundo en la garganta, que el esclavo apenas puede respirar. Y justamente en ése momento, el dueño vacía sus gran cojones en la boca del joven sumiso.
Un dueño de un bar en pleno inventario descubre a su camarero haciendose una paja en una sala vacía, con los vaqueros bajados y la polla recta. Le hecha una bronca pero luego entenderemos que es más aturdido que enfadado y que abdicará rápidamente su autoridad para tragar vorazmente la enorme polla de su empleado. Y veremos al dueño como le gusta arrodillarse delante de una hermosa polla para mamarla; no se deja rogar mucho y lo masturba, lo chupa y lo traga como una buena zorra. Luego se pone en una posición ofreciendo su culo a la lengua buscadora del camarero que, esta vez, no se niega en jugar a lo lame-culos para su placer. Después de haber bien dilatado la estrellita del dueño con la boca y sus dedos, él le forrará su enorme polla enculándolo sin retenciones. Teniendo bien a su dueño por las caderas, él le parte el culo copiosamente haciéndolo gritar. ¡Esta vez él puede decir sin temor que su dueño es un gilipollas!
¡Cada fin de semana, este grupo de perversos treintañeros desenfrenados se reúnen en el bar de todos los vicios! Apenas que este grupo de viciosos se ha puesto el culo sobre las sillas, comandado algunas cervezas, que las primeras felaciones ya llegan como las pollas delante de las bocas. ¡La orgía empieza y poco a poco se calienta en parejas, en varios rincones de este sitio de encuentros orgiásticos, luego las parejas se entremezclan mientras que uno de los jovencitos se encuentra desnudo y excitado encima del mostrador! Felaciones tras sodomías y enculaciones tras mamadas enérgicas, una verdadera ducha de esperma que estallará al final encima de estos compadres enculadores...
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