Un intercambio de miradas en el gimnasio, y ahora un barbudo con cuerpo de Apolo relaja su barra de pesas para unirse a un culturista negro que quita sus pantalones cortos, mientras que arquea su culo como una perra en celo. Es hora de ponerse un arnés suspendido en cada muslo y engancharle el dispositivo y está en condiciones de ofrecer su agujero de bala al primero que llega. El barbudo se arrodilla, toma la polla gorda de ébano y empieza a disfrutar de este agujero en el que navega más y más duro, más y más profundo ! El negro gruñe de placer como una verdadera puta. Para atiborrarse mejor la gran polla que se mueve debajo de su nariz, el barbudo se instala justo debajo y empieza a chupar como loco ! Tan viril, tal como es, este chico es un puto que adora atragantarse gallos hinchados. Mientras que nuestros dos muchachos están en acción, un segundo negro hace su aparición. En lugar de ir directamente a los otros dos, el tío prefiere estar separado, tocarse disfrutando del espectáculo. Después de correrse, a su vez, los dos se unen al recién llegado y a su vara de infierno. Lo que sigue es una buena sesión sodo donde nuestro barbudo se dejará romper el ano por los dos guarros antes de ser regado con semen !
