Dos jóvenes japoneses están en un colchón en una habitación aislada. Sus caricias se vuelven más y más sensuales y pronto se desnudan mutualmente y se acarician, se chupan sumamente y terminan follar. La follada acaba con una eyaculación en el ano.
Un tío rubio y uno moreno se chupan delante de una puerta de ascensor, en varias posiciones y cambiando el turno. Luego el rubio se pone a cuatro patas y tiende las nalgas al moreno que lo penetra hasta al fondo. Después de esta escena de buena sodomía, ellos eyaculan uno sobre el otro.
Max y Laurent, dos jóvenes militares y guapos pasan la inspección delante de su sargento Constantin. Estan en un aislamiento en una habitación aislada del resto de la unidad militaria. Obedeciendo las órdenes de su sargento, hacen flexiones, luchan, se desvisten, y acarician sus pollas. ¡El sargento los manda a ,mamarse, y ellos obedecen inmediatamente, luego uno le dilata el ano del otro con el dedo para una próxima sodomía profunda! Arriba o abajo, se enculan con mucho gusto y la simbiosis de sus cuerpos es perfecta, tan perfecta que acaban eyaculado mutuamente gimiendo de felicidad.
Dos chicos guapos empiezan a besarse en un restaurante. Se desnudan y se chupan fuertemente a turnos. Se tienden sobre el sofá y empiezan a divertirse. El camarero llega de vez en cuando y les mira y después se va. Luego, se relamen y se tocan el ano uno al otro, y cuando está bien dilatado, el chico de gorro se deja follar profundamente en el culo delante la mirada sorprendida del camarero. Acaban eyaculando uno sobre el otro felizmente.
Dos japóneses, Akamaru & Ichy, se presentan en el Club seven-eleven. Tienen unas ganas enormes de follar que salen pitando en el primer love hotel, y de desnudan de prisa. Los vemos aqui desnudos listos de follarse el uno al otro y a gozar de un 69. Ichy, el pasivo, no puede mas y presenta su culo a cuatro patas, el ano bien abierto. ¡¡Akamaru follando como un loco, aprovecha para recubrirle el ano con toneladas de gel!! ¡Ahora si que va haber deporte! Ichy se deja hacer, mordiendose los labios de placer. Volcanico, su compañero lo penetra aguantandole por las nalgas, cuanto más se arrima, más lo penetra a tope.
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