En una cama, dos desconocidos de masturban y se acaricia. Tienen aún sus calzoncillos. El que lleva una cadena, con el torso peludo, lame a su amante. Los cuerpos se unen. De pié, el hombre peludo se deja mamar. Cabezita en alto. De los dos compañero, el tío peludo es lo más activo. Su amante se arrodilla, el otro le húmedece la raja del culo penetrándole el ano con el dedo, preparándolo largamente antes de encularlo a lo perrito. Cambio de posiciones. Primer plano en la penetración. El hombre peludo termina masturbándose sobre las espaldas de su compañero que lo incita enseguida. Este se corre sobre su pubis. Del princiio al fin, el pasivo lleva un gorro. Jamás hemos visto su rostro, quiere guardar su anonimato.
Mientras acaba de mudarse, un joven estudiante francés le pide a su amigo de darle una mano, pero rápidamente el desembalaje de los cartones se transformará en un desembalaje de pollas. Los 2 tíos se desnudan en el medio de la sala, teniendo solo una idea en la cabeza: el de encularse durante horas. Pero ante todo hay que masturbar las pollas y nada mejor que una buena felación. Ellos se afanarán tragándose la polla a turnos. Finalmente, llegó el gran momento, y los golpes de polla de su partenero están cayendo como una lluvia sobre el culo redondo del jovencito gay. Se lo tomará a tope muy duro y lo peor es que él se excita muchísimo y aún quiere más. Se tuerce de placer y gime como un ratoncito. Sin embargo, es ingenioso y espera su turno para desgarrar el culo apartado de su amigo a grandes golpes de polla, el buen polvo terminando con una generosa descarga de esperma sobre el cuerpo de ese tío. Por fin, llegó el momento de repasar a las cosas serias y de terminar de ordenar los cartones.
En un apartamento, durante un proyecto de obras, un auditor financiero opone a dos hombres. Uno es bajo y moreno, pantalón caquí, propone a otro tío, calvo, para pagar una parte en naturaleza. LLegan a un auerdo y empiezan a besarse. El morenito mama al segundo. Es un mamador excelente. Unos momentos después , el hombre calvo se acuesta en una mesa transparente. El morenito, de pié, se masturba y lo aspira no antes de salar encima de la mesa. Continúa mamarlo y se pega contra su compañero, mimando una penetración. En el suelo, el calvo encula al morenito. Una larga penetración, y bien profunda. El hombre calvo, arrodillado se masturba y se corre en la boca del morenito acostado, que se corre también sobre su vientre. El hombre calvo tiene los cojones llenos de esperma espesa de la que el otro tiene la boca llena,
Un joven estudiante francés estaba tomando su café en la cocina esperando a su amigo para que lo acompañe. No tardará mucho en llegar y tomarse su desayuno también. Pero no sé, si es por el efecto del café o por un impulso hormonal que de repente los 2 empiezan a besarse y acariciarse. Rápidamente, las batas caerán desvelando sus cuerpos desnudos de Apolo y con unos hermosos tatuajes. Una vez que uno de ellos haya sido apoyado en el fregadero, él se hará mamar la polla por su querido tierno que le tragará literalmente la polla, chupándola golosamente. Luego, es su turno de hacerse chupar la polla antes de darle finalmente su ano para encularse. Muy pronto, su culito se dilatará y estará preparado para recibir mucho más. Él adora esto y su carita crispada por el placer nos dice todo. Todo terminará en una hermosa corrida sobre el cuerpo del flaquito. ¿Pero la leche no se añade más bien al café?
En una habitación, sobre un colchón, dos tíos se masturban y se frotan antes de desnudarse. El primero es un tío europeo, el segundo un magrebí. En unos instantes, los tíos están en el suelo. El primero mama al segundo que estaba preparando un preservativo. Chequeo rectal antes de la penetración. La polla del segundo se forra en el vientre del primero, los cojones están colgando. Cambio de postura, hasta topo, pero de un lado. Al suelo, el segundo, se acuesta, con la polla recta. El primero salta en escuadra sobre su amigo, sacudiéndole los riñones, masturbándose y haciéndose tocar. El segundo encula al primero, a lo perrito, sobre el colchón. Luego, ellos seguirán masturbándose, besándose, penetrándose con los dedos y los puños. El segundo se corre sobre su vientre y vuelve a mamar al primero que lo incita antes de lamer toda su cremita blanca.
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